BDSM Barcelona

Hoy estaba pensando….. no soy ni una ni dos. Es más bien, dos en una. A según quien se lo cuente, me voy directa a al psiquiátrico. Pero aquí seguro me entenderéis tod@s, porque todo@s tenemos nuestra persona y nuestro rol. Tanto da que seas Dominante o Doma, Amo o Ama, sumisa o sumiso o switch. En este punto todos somos iguales.

I tod@s hemos pasado en algún momento por el averiguar, el saber…. y el haber sido conscientes de nuestros roles, o hemos pasado por la transición del mismo…..hemos vivido la experiencia como hemos podido o sabido, para unos habrá sido más fácil que para otros

Yo, con una vida más bien desastrosa que otra cosa. Cuando hice el descubrimiento intentando emerger de un pozo negro, donde llevaba mucho tiempo y del que se aseguraron no pudiera salir facilmente, estando 30 años en la oscuridad.

Pero lo más importante es que durante toda mi vida, tuve una vida sexual inexistente, siempre buscando y anhelando algo que me faltaba, otra vida en que todo estubiera completo

Y dentro de lo que por muchos es una irrealidad. Un sueño. Un imposible.

Yo sentí que por fin estaba con los míos. Cuando lo leí. Cuando me lo explicaron….reaccione con normalidad como si mi cuerpo ya supiera todas las respuestas, nada resultó ser un drama o una aberración.

Y el primer día en que pude ir a un club, en toda mi vida había estado en uno, ni siquiera sabía que existian……bajé las escaleras…se abrieron las cortinas negras y mi cuerpo suspiro y mi primer pensamiento fué: YA estoy en Casa. 

Nunca me había sentido tan agusto, tan relajada…tan tranquila, tan desnuda y tan vestida.

Parece mentira como es la mente y el cuerpo humano……desde ese día…solo piensa en volver, en ningún lugar consigue relajarse tanto ni estar tan tranquilo, saber que aunque no los conoce está con la familia. Por cierto, tengo que volver pronto……

Y estos fueron mis inicios mi descubrimiento.

El encontrar que comparto mi cuerpo con una sumisa que desde que se que está conmigo solo me ha hecho crecer como persona.

Hacerme más poderosa.

Brindarme la oportunidad de empequeñecer al que me tenía anulada.

De obtener una nueva vida de color y profundidad total. Convirtiéndome en una gran princesa de  día y una gran puta de noche. Donde las dos brillan por igual y donde cada una a su manera son las dueñas de sus vidas. Ya nadie emqueñece o anula a nadie. Ya nadie la obliga ha hacer o ser algo que no le toque. Ahora vive la vida que le corresponde. Su vida junto a su sumisa, las dos ya juntas para toda la vida.