BDSM Barcelona

Veo como todo se acaba, se hunde, se oscurece….y en medio de este caos yo y a unos metros una sombra.

Nos miramos, dos desconocidos.

Luchamos cada uno a su manera para volver a tierra firme, aunque oscuro,  da más estabilidad.

Y esta oscuridad cada vez es más espessa, cuesta avanzar…..

De pronto te das cuenta….donde están los Dominantes,  no hay ninguno.

Al otro lado de la espesa negrura y también sin poder avanzar el Dominante se pregunta…..donde están las sumisas, no hay ninguna.

Los dos piensan, viven y sienten lo mismo…..

Contactos fantasmas, que de pronto se desvanecen y ya no sabes más de ellos

Contactos aprovechados, que te venden la moto, tlgrm, dos fotos, ya tienen lo que querían, dos pajas y adiós

Contactos neutros, aquellos que hablas con ellos. Avanzas, vas a aplicación «segura» sigues hablando. Todo va cuajando, tendremos de ceder los dos en algo, pero es viable, te mandas foto…..te entra por los ojos, le dices que le gustas (el amor a primera vista solo está en las peliculas) el también dice que le gustas………pero quedar es un imposible, es entonces cuando te preguntas si existe o no existe y con el tiempo que ahora si, ahora no, o te va gustando más, que no suele pasar, o te va gustando menos. No le apetece cuidarte como una reina.

Y es entonces que ves claro que los que quedan encallados……mejor desaparezcan, porque ya desde un principio no te han querido cuidar.

Tienes que cuidar a tu Reina, mimarla, ganarte su corazón, para poder obtener su cuerpo y poco a poco ir entrando en su alma, para acerla TODA TUYA. Cuantos Amos de verdad encuentras, que sepan esperar su momento, que te cuiden como una reina y se ganen su corazon para buscar esa pequeña fisura y lorgrar hacer suya tu alma……..?

Pocos, muy pocos son ya de verdad.

Y la sombra, se encuentra en el mismo punto, cuando y como encontrar a esa sumisa que quiera ser sometida, obediente y solo suya?

La sombra tampoco encuentra a la sumisa tan buscada.

La oscuridad, la negrura, la intensidad de la misma solo sirve para que te des cuenta que lo que quieres cuesta y vas a tener que luchar, con garras, para conseguir a tu Reina y a tu Señor, dentro de este caos, pero con la certeza de que seguro está en ella.