BDSM Barcelona

Estas dos modalidades básicas de dominación son dos extremos entre los cuales podríamos encajar cualquier tipo de sesión D-S, según el conocimiento previo que tiene el /la Top de las características especiales de su Bottom.
La primera manera de sesionar es la habitual entre parejas que se conocen bien .En algunos casos el/la sumisa renuncia a la palabra de seguridad porque sabe que su Dom sabrá parar en el momento oportuno, sin causarle daño alguno irreversible. Entre los dos hay una especie de convenio llamado “metaconsenso” .No hay necesidad de consensuar en cada sesión los límites, la palabra de seguridad, los instrumentos que usaremos etc. porque ya se dan por sabidos, hay una confianza total.
La primera modalidad. Plato especial del chef.
Si asociamos el rol Dominante con el de “ artista” podemos , sin menoscabo de su dignidad ,asociarlo con el papel de “cocinero” (arte y técnica ahora tan de moda) y lo que hay, es simplemente en cada sesión otra pequeña obra de arte “cocinada” por el Dom con el visto bueno implícito de la sumisa/o actuando en metaconsenso y con los ingredientes y los tiempos de cocción que decida el Amo/a.
La sesión se ha imaginado ya mucho antes del encuentro y está ya virtualmente cocinada en la mente del Dom, solo falta ponerse entre fogones y realizarla en la práctica , la experiencia, motivación, imaginación y “erótica “ del momento le van sugiriendo al Dom como aplicarlo todo en el momento oportuno . Esta es la sesión mas habitual.
La segunda modalidad . “A la carta”
Es mucho más rígida, pero imprescindible cuando no hay ese conocimiento previo. Se hace normalmente en la primera o primeras sesiones cuando todavía no se conoce bien la pareja D-S o si los Amos/as están muy demandados ( a veces son de “peaje”) y no saben los “ingredientes” léase técnicas ,límites, palabras de seguridad etc. que cada sumiso/a les suplica).
En esta modalidad se debe consensuar previamente casi todo, porque Top y bottom se desconocen. El Top se convierte en una especie de cocinero de restaurante de comida rápida que solo calienta “platos precocinados”, normalmente técnicas estandarizadas y aplicadas con una intensidad convenida.
Naturalmente si queremos que el plato sea “gustoso” no hay como que un buen cocinero tenga toda la libertad posible para manejar y dosificar técnicas, tiempos de cocción incluso las especias que le parezcan más oportunas y sabrosas en cada uno de sus guisos.
Con “el plato especial del chef” cada sesión es una pequeña obra de arte irrepetible, una experiencia única para los dos, de sabor incomparablemente mejor que con el plato precocinado y calentado al momento que se ofrece en la segunda modalidad.
En mi opinión, todas estas modalidades como muchas otras dentro del BDSM son válidas mientras sean S.S.C. y sean experiencias placenteras para los participantes. Estas siglas me llevan siempre al recuerdo del lema de la Orden de Santo Domingo: “Ora et Labora “a la que los pícaros monjes añadían “et gaudere semper “, o sea todo lo que hagas hazlo con gozo y placer, solo así, con gozo y placer, en el caso de la D-S placer erótico, adquieren sentido las normas establecidas del SSC.
No hay ninguna Autoridad, en BDSM ni escuela de que expida títulos de “experto cocinero BDSM”, por tanto si una modalidad o conducta nos parece en este momento peor que otra o incluso reprobable, hemos de recordar que hasta no hace mucho tiempo todo el BDSM, incluso la homosexualidad en su momento era considerada una perversión.
Un abrazo a todos/as..