BDSM Barcelona

En cuanto al material,
estrictamente serían «cuerdas de fibras naturales», asanawa 麻縄, (yute o
cáñamo*), aunque no falta algún ilustre atador japonés que todavía
utiliza algodón (i.e. Urado Hiroshi  浦 戸宏). Más allá de  tradición y
estética, las razones tienen que ver principalmente con su grado de
elasticidad y fricción para crear estructuras sólidas y estables
(especialmente en suspensión): seguridad. 

La elección entre yute o cáñamo viene dada por precio (el yute es bastante
más caro y difícil de conseguir aquí que el cáñamo) y las preferencias
personales. La cuerda de yute es más ligera y manejable, también menos
resistente ceteris paribus, al menos tal como nos llegan aquí**. El
cáñamo tiene un olor especial (hierba mojada, estiércol) que puede
resultar desde un fetiche para algunos a algo desagradable para otros.
Como opción asequible para iniciarse el cáñamo puede adquirirse en
cualquier ferretería o establecimiento de jardinería, si bien necesita
tratamiento.

Grosor:

Los grosores teóricos
que aquí vemos expresados en milímetros, son meramente orientativos. En
realidad es necesario ver muestras para descubirr a qué llama cada
proveedor 5 o 6 mm, ya que varían notablemente incluso en el mismo
proveedor. A más grosor, más resistencia, pero también ataduras
complejas menos estéticas (nudos abultados) y menos agilidad en el
manejo.

Longitud:

La explicación tradicional para la longitud
se basa más en la envergadura de quien ata que en la adaptación a
modelos o ataduras. Partiendo de una medida clásica, el tsubo 坪
(equivalente a dos tatamis etc.), obteníamos cuerdas de unos 7 metros.
La lógica es que se debe poder desplazar ese largo de cuerda en dos
movimientos con los brazos extendidos. De otro modo, cada nudo, cada
fricción obliga a pasar toda la cuerda una y otra vez: poco eficiente.
Así, se toma como referencia una estarura media y se logra en un máximo
de dos veces y un poco más (usamos cuerda doble).  Y si, cierto es que
lo japoneses tienen otra estatura…  pero la diferencia a estos efectos
no es tanta.

Problema: con 7 metros escasos algunas de las ataduras más comunes (sobre modelos occidentales) no pueden terminarse por poco (v.gr.
TK3), o los empalmes no en e mejor lugar etc, es decir, que suele
utilizarse algo más cercano a los 8 m separándonos de la tradición. No
falta quien lleva un pequeño trocito de cuerda para hacer trampa :), o
quien usa cuerdas de distintas longitudes, pero lo más común es tener
una medida estándar propia y todas las cuerdas iguales.

Algunos proveedores de cuerda  (yute para shibari/kinbaku):

– Espartería Juan Sánchez (Madrid):  http://www.esparteria.com/

Vende online y envía a toda España. Ofrece una cuerda de yute «para
shibari» a un precio razonable (tratada y sin tratar). Como proveedor
local calidad-precio es una gran opción, si bien vistos los grosores y
consistencia de las últimas partidas yo no la recomendaría para
suspensiones. Tampoco es una cuerda que dure demasiado. Como cuerda ágil
y ligera en bondage de suelo, estupenda.

– Bindme. Cuerda de yute al estilo «de Bilbao»: http://www.bindme.nl/wp/?product_cat=rope

Los de Bilbao nacen donde les dá la gana. Éste, en Holanda. Y
cualquiera le lleva la contraria. Marrow ofrece una cuerda de yute
tratada con una increíble resistencia y duración. Son más densas de lo
habitual, algo más pesadas en el manejo y hasta que pierden la rigidez
inicial, duras de anudar. A cambio ofrecen seguridad y larga vida útil
con una calidad/precio inmejorable.

– Osada Steve:  http://kinbaku-shop.com/collections/rope/products/brown-rope-8-meter-length

 Bueno, es… la cuerda de las cuerdas, la supercuerda,  en fin… es una pasada. Ligera, agradable, en un
par de usos ella solita se vuelve suave y preciosa, viene entrenadita
del Japón para hacer takates, …

Problemillas: dura poco y menos, es cara de narices y su grosor real
(sin llegar a la ultrafina y delicada cuerda de la Espartería) es más
cercano a los 5 que a los 6 mm. Si se quiere tener una sensación
fantástica al atar con la cuerda que ata sola…. es genial. Pero sale
bastante caro y, si es para suspensiones, toca reponerlas cada poco por
seguridad, el reparto de presiones es escaso y mejor usar cuerdas especiales para líneas de vida si eres un
miedica como yo.

Por supuesto hay más opciones. Muchos clubs BDSM y eventos/locales de
shibari ofrecen sus propias cuerdas, algunos atadores también. En
cualquier caso lo mejor suele ser probar las cuerdas antes de adquirir
muchas para saber qué se adapta mejor a cada uno. Es muy personal.