BDSM Barcelona

LA «MUERTE» DE UNA Y EL NACIMIENTO DE «ELLA»

Todo empezó con una llamada absurda quizás, creí que era un juego. Y me gusta mucho arriesgar y jugar. 

Esa llamada cambió mi vida.

Siempre había sido una mujer sexualmente muerta, siempre esperando a que algo sucediera, algo que nunca llegaba y así mi cuerpo cada día moría esperando esa vida que ni yo sabia que existía. 

Pero ese día, con esa llamada, si llegó, fué el día que descubrí quien era. Se destapó una caja de Pandora en mi vida, una nueva forma de vivir, de sentir, de existir.

Después de un año y medio sigo siendo yo, ahora siempre completada por mi sumisa.

Buscando a nuestro Amo, aún no encontrado, pero sabiendo que también nos espera. Y así con el tiempo siento que estoy cambiando y dentro de mi ella va creciendo. 

Me siento sumisa, tengo la necesidad de salir, necesito encontrar al Amo que pueda dominar el descontrol que estoy viviendo.  

Pienso todo el día en formas y formas de conseguir dolor para respirar tranquila y vivir. Para ser libre y conseguir existir sexualmente, para no volver a morir. 

Nunca había sentido lo que ahora me llena,  una felicidad desbordada, cada vez más descontrolada.

Me falta mi otra mitad, la que me hará alzar el vuelo de verdad, para sentirme libre y alcanzar juntos los límites que ni yo conozco y así conseguir la felicidad completa con mi entrega y ese dolor que cada día más me llena…..primero, entrando en mi mente, entregando mi cuerpo y mi dolor y mientras eso suceda y sin darme cuenta mi alma ya no me pertenezca, pues se ha vuelto ciega, blanca, pura……por que sin darme cuenta yo….corazón- mente y alma ya le pertenezca …. sintiéndome más feliz que nunca, respirando y llenando mi cuerpo para que brille y me sienta libre y llena, completa sabiendo que ya no soy una persona cualquiera sino la sumisa de mi Amo, su Propiedad, que por mi se ciega, me desea, me toma, me usa, me quiera y busquemos el placer mutuo, para formar solo uno. Para que con mi entrega, cada uno obtenga lo que espera y así conseguir una fusión completa.

Y por fin seré feliz. El día que él aparezca. Ese día sabré que mi nueva vida, de verdad, por fin empieza, siendo, sintiéndome, sabiendo, por fin que podré ser una sumisa completa y volaremos brillando juntos, muy muy alto, hasta las estrellas y en esa unión dejaremos de ser dos cuerpos, porque se convertirán en uno solo, en una mente y nuestras almas se fusionarán, creando una sola estrella.

Y sabiendo que ese momento, cada vez está más cerca, la «muerte» de una y el nacimiento de «ella». Sigo esperando, buscando a que ese día sea.