PARA SIBARITAS V

Escrito por Discipilina.1965 El: 20 junio 2016 , categoria Artículos, Visto 1381 veces

Saludos Cordiales, Socios/as.

Cómo alguna vez he contado, ando justo de tiempo, por lo que si hay alguien interesado/a en que continúe lo haré… Espero que sea de agrado al leer. Tiene mucho «contenido» entre lineas. Bon Apetite !!

Tras varios intercambios de email y luchando contra las adversidades de horarios y/o

compromisos sociales de ambos, consiguieron cuadrar unas horas para encontrarse y

conocerse personalmente, ése era el paso definitivo para ambos.

Necesitaban saber si al mirarse, directamente a los ojos, sentirían lo que esperaban sentir.

Ella era Sumisa, dulce y sensible, sabía muy bien lo que quería encontrar en un hombre. En el

pasado ella había tenido tantas buenas, cómo malas experiencias, con sus anteriores Amos.

Realmente su ser interior la “empujaba” a conocer y descubrir más sobre sus propios límites, y

saber hasta dónde podía llegar con su nuevo Amo.

Durante las horas previas a su encuentro, su mente y alma de mujer y de sumisa la debatían

entre dos fuertes tormentas, una de paz interior que le proporcionaba su mente y otra de

agitación y excitación, que le proporcionaban los fuertes y rápidos latidos de su corazón.

Sumisa, no sabía que ropa ponerse para complacer a su futuro Amo.

¿Debía ir formal y recatada? O ¿Informal y desenfadada?, ¿Debía ponerse lencería sofisticada?

U ¿Optar por la simplicidad de su ropa interior?, ¿tacones o zapatos planos? ¿Con perfume o

sin perfume?, ¿Debía maquillarse o ir sin maquillar?

Todo eran dudas e inquietudes, sus nervios no la dejaban tomar una decisión, en aquellos

momentos era como una adolescente que acababa de cumplir 18 años y que empezaba a

manejar sus propias decisiones.

Él le había ordenado absoluta puntualidad inglesa, eso para ella era algo a lo que no estaba

acostumbrada, ya que no solía cumplir órdenes de nadie.

Todo lo contrario, pasaba por la mente de él, un hombre dominante deseoso de volver a ser

Amo.

Él era plenamente conocedor de su templanza, seguridad, capacidad de dominación y facilidad

para manejar cualquier situación por muy complicada o adversa que pudiera ser.

Le amparaban los muchos años de experiencia como Amo y dominante, una absoluta fuerza

mental, que no era habitual y una capacidad de mantener el control sobre cualquier situación.

Él había vivido y pasado por muchas primeras citas con sumisas y sabía leerles la mente, a

través de la mirada y del lenguaje corporal, jugaba con cierta ventaja, y en cierto modo,

también disfrutaba, de verlas y ponerlas un poco nerviosas…

Por supuesto podía permitírselo ya que él era EL AMO.

LA CITA:

La cita fue concertada un lunes a las 19h, en la entrada de un conocido Centro Comercial

cercano al lugar donde vivía la Sumisa, quedaron en la puerta principal, ella lo reconocería por

su maletín tipo cartera de abogado de Piel Noble. Acordaron como condición, que debía ser

ella, la que reconociera al Amo y debería acercarse a una distancia de no más de 40 cm.

Tal y como le pidió él, sumisa llego muy puntual al lugar de la cita, exactamente a las 18:45h,

en realidad ya había llegado la zona sobre las 18:30h pero vio que no había nadie y se dedicó a

deambular por allí, lo que ella no sabía es que el Amo también había llegado en ese momento,

le gustaba observar, vigilar sus movimientos, estudiándola y disfrutando del momento, viendo

como ella actuaba inquietamente, la veía recorrer la puerta principal de izquierda a derecha,

entraba al centro, salía a la calle…

Ella, sumisa, pensaba en sus nervios internos….

¿Y si no viene? ¿O si le ha surgido un imprevisto y no puede venir? Ella pensaba… no confié en

dar mi teléfono, de hecho ¡Ni me pidió mi número de móvil!

De repente… Justo y clavado a las 19h, el Amo se puso en el lugar de la cita, de tal forma que

estaba en el punto de mira de ella.

A Sumisa le dio un respingo al verlo, él era tal y cómo le había explicado, 1.80 de altura,

complexión fuerte, moreno, con unos ojos oscuros y penetrantes que parecían observarlo todo

de manera milimétrica.

Él se quedó quieto en la zona citada y sumisa comenzó a caminar de forma despistada y torpe,

hasta que se acercó a él y se puso a 30 cm del que podía ser su próximo Amo.

Se sintió delante de él, quieta, con la respiración entrecortada, nerviosa, le daba la sensación

de que el parecía mucho más alto de lo que pensaba, su voz temblorosa y tenue dijo sin mirar

aquellos ojos embriagadores “Hola Señor”….

Inquietamente rectificó… ¿Amo?

A lo que él pregunto con seguridad ¿Sumisa?

Sí!… dijo ella

Amo, con voz suave, pero autoritaria le espetó: Dame 2 Besos!

Sumisa, casi hipnotizada se acercó para besar las mejillas de Amo, ella no se esperaba esa

orden.

Amo, colocó su maletín en la mano izquierda y le ofreció su brazo derecho para que ella se

agarrara…

Sumisa, sintió recorrer un escalofrío por su pequeña espalda, sentía absoluto respeto por

aquel hombre y mantuvo esa sensación de seguridad hasta que pasados unos 15 metros de

camino…. Sumisa, en un intento de ganarse al Amo, hizo un movimiento voluntario de tropiezo

para rozar su pecho izquierdo con el brazo derecho de Amo.

Amo paró en seco, se puso delante de ella, que bajo su mirada, él agarro su barbilla y subido su

cara hasta que los ojos de sumisa se cruzaron con los de Amo… En ése momento recibió su

primera riña!

En voz baja…

Amo le dijo: ¡Quién te ha dado permiso para rozarme! Y lo que es peor aún, ¡Quién te ha dado

permiso para usar sujetador!

Justo en ése momento, y cómo si fuese una jarra de agua fría, sumisa aprendió el significado

de la frase: “Tierra Trágame”

Sentía la mirada de aquel hombre clavada en sus ojos, Amo era mucho más duro y a la vez más

sensible de lo que ella había imaginado.

Sumisa se sonrojó y apenas pudo articular un simple: ¡Perdón Amo!

Deseaba agradarle…

Caminaron juntos sin mediar palabra, Sumisa se sentía un poco reñida, pero a la vez segura

rodeando el brazo derecho del Amo.

Llegaron a una cafetería más desierta de lo normal y el Amo le preguntó con educación…

¿Qué te apetece tomar?

Sumisa respondió: Agua Mineral Natural.

Amo dejo en una silla su maletín y le advirtió contundentemente… ¡Vigílalo, ahora vengo!

Sumisa se puse nerviosa y se desconcertó ante semejante seguridad de Amo y con nerviosismo

le respondió… Sí.

¿Sí que? Dijo Amo

Sí Señor, dijo sumisa

Amo regresó en cuestión de pocos minutos, detrás de él revoloteaba una cándida camarera

que traía el agua mineral, una cerveza doble malta, un vaso y una jarra helada.

El Amo se sentó, como si estuviera en su casa, la camarera coloco el agua, la cerveza y los

vasos en la mesa, él sirvió el agua a la sumisa y luego se sirvió él.

Manejaba totalmente la situación, cosa que a sumisa le empezó agradar y le dio tranquilidad…

Él levantó su jarra y dijo secamente a sumisa…. ¡A tu salud!

Ella estaba descolocada, no había brindado nunca con agua.

Tras el primer sorbo, sumisa se quedó callada, fue cuándo Amo le dijo…

Soy Persona y sólo me relaciono con Personas, llevaba 30 minutos observándote cerca de la

puerta de aquel centro comercial y sabía que me reconocerías, por cierto… me gusta el

perfume que llevas, es dulce y fresco, como tú.

Esa simple frase hizo que sumisa, se relajara y sintiera como si un peso cayera por su cuerpo y

desapareciera por sus pies.

El Amo, gracias a su experiencia, percibió rápido aquella sensación y le dijo…

¡Yo sé perfectamente lo que quiero! ¿Lo sabes tú?

La voz del Amo era cálida, pero con gran autoridad, sumisa empezó a buscar una buena

respuesta en su mente, ya que no le quería defraudar el primer día. Amo volvió a ser más

rápido de mente y le dijo:

Las normas las pongo yo y te exijo lo mismo que te ofrezco, decir siempre la verdad, con plena

confianza mutua. Quiero y espero de ti una entrega total de cuerpo y mente. Si tomas otro

sorbo entenderé, que lo has comprendido perfectamente y seguiremos hablando, de lo

contrario, si no estás de acuerdo ya puedes levantarte he irte.

Sumisa, sin pensarlo, se acabó el agua del vaso de un trago, lo dejo en la mesa con suavidad,

notaba como se le subían los colores y notaba que se le aceleraba poco a poco la respiración.

No estaba dispuesta a echarse atrás.

Amo, sonrió. Era la primera sonrisa que veía sumisa, era una sonrisa sincera y a la vez pícara. Él

sabiéndose ganador del primer contacto, le volvió a preguntar.

¿Te encuentras cómoda?… Y espero su respuesta.

La Verdad… Un poco descolocada y un poco nerviosa, pero me gusta, esto es algo nuevo para

mí.

Amo volvió a preguntar a sumisa.

¿Sabe alguien que estás aquí y ahora?

¡No!. Respondió.

Entonces, saca tu móvil, ponlo encima de la mesa, y si suena responderé yo.

Sumisa, como hipnotizada, abrió su bolso de piel negro y dejó su móvil encima de la mesa,

confiando que nadie la llamara.

Bien, dijo Amo, desde hoy hacia atrás es pasado y no me interesa. Desde hoy en adelante, es el

presente y el futuro de ambos y hay muchas cosas por organizar.



    Amo Discipilina.1965
    20 junio, 2016

    Hola de nuevo Apreciada Lucy. Afortunadamente el Cerebro de una Sumisa és mucho más "sutil" que el de un sumiso. Un sumiso no piensa, sólo obedece ciegamente a una Amo. Una Sumisa, siempre piensa, he intenta ser más ágil y profunda que un Amo, sobre todo en las primeras reuniones, es por ello que he intentado profundizar en los sentimientos.y en ciertos detalles de cómo se comunica la sumisa, y como se comunica el Amo. Hasta lo ahora escrito, ambos se están "calibrando" y por decirlo de alguna manera, buscando el ying-yang. Que se empezará ha establecer en la continuación... Eso si hay socios/as que estén interesados. Atentamente. Amo Jordi Pdtª. Una relacion 24/7 és la Meta de una Buena Sumisa, con Un Buén Amo. Pero no és Nada Fácil. ya que és un largo y tortuoso Camino, que han de recorrer Juntos, afrontando Vientos y Tempestades.


      Lucy67Bcn
      20 junio, 2016

      Me gusta mucho el relato, inquietante... Pero hay algo que me ha sorprendido. Yo soy relativamente nueva en esto y sólo he estado con mi sumiso, y en nuestro caso, el rol sólo se establece para el juego sexual, pero en este escrito, el amo parece ejercer durante las 24 h. Es el formato habitual?


        Amo Discipilina.1965
        20 junio, 2016

        Saludos Cordiales Swedy. Grácias por leerme. A Sumisa del Relato, le deparan "sensaciones" completamente desconocidas, en las que irá sin resistencia, entrando en el Mundo de su Nuevo Amo. Espero le Agrade. Atentamente. Amo Jordi.


          Me ha encantado el relato y espero que sigas escribiendo más, como sumisa me siento muy identicada. Gracias.


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