BDSM Barcelona

En el mundo de BDSM existen sumisas que según su carácter o personalidad tienen un comportamiento que las ubican en una tipo determinado de sumisa.

Empezando hay que destacar que la sumisión no es igual para todos/as, y cada sumisa/o lo vive de manera diferente y personal.

Tipos de sumisa

Sumisa sexual: Es el caso mas típico de sumisa, es aquella que cede el control solo en una relación sexual o cuando existe una finalidad sexual. Teniendo cada sumisa sus limites y preferencias en las practicas dentro del ámbito de BDSM, así mismo estas practicas son consensuadas por ambas partes , pudiendo poner fin en cualquier momento que lo deseen.

Sumisa masoquista: En este caso la sumisa disfruta recibiendo castigos y dolor. Este tipo de sumisa busca provocar al Amo para conseguir su objetivo. La sumisa masoquista no percibe el dolor como tal, sino es una manera que tiene de alcanzar mucho placer.

Este tipo de sumisas suelen tener preferencia por la humillación verbal, física, la degradación y la tortura, por tanto, su Dominante ideal es un sádico.

Sumisa de cuerdas: este tipo de sumisa disfruta y siente mucho placer con la sensación que le producen las cuerdas en contacto con su piel. al estar atada o inmovilizada.

Las practicas con cuerdas en BDSM tradicional se llama Bondage, y en la cultura oriental se llama Shibari (el cual, a las características anteriores suma la vertiente artística de la atadura).

Sumisa alfa: Es aquella mujer con carácter fuerte, independiente, segura de si misma en su vida cotidiana, incluso ocupando cargos relevantes y de importancia. Pero en la intimidad necesitas para equilibrarse necesita ceder el control en momentos concretos mayormente durante situaciones de ámbito sexual, que mayormente lo lleva en el ámbito privado.

También se denomina sumisa alfa a la primera sumisa de un Dominante cuando tiene varias sumisas.

Sumisa Brat: Es la sumisa que tiene como objetivo provocar a su Dominante para que El pueda castigarle, de la forma que a ella le gusta. Suele ser rebelde por naturaleza, y suele retarle al Dominante para que la someta, ya que suele disfrutar con los castigos.

Sumisa Little-girl: Es aquella sumisa que adopta el rol de niña pequeña con su Dominante que también se le llama Daddy. En este tipo de relación el Dominante busca el mejor interés para la sumisa. Este tipo de relación Forman parte del fetiche del “Ageplay” o juego de edades (fetiche de roles que no tiene nada que ver con la pedofilia o la pederastia), en el que los individuos adquieren roles basados en la edad. Así, una Pequeña puede adoptar el rol de una niña de 8 años o la edad que elija y comportarse como tal.

Sumisa mascota o presa: Es la sumisa que actúa con su Dominante como animal de compañía (Pet Play). Es importante destacar que en ningún caso les mueve el deseo de tener sexo con animales (zoofilia o bestialismo). Simplemente tienen el deseo de explorar diferentes dinámicas y escenarios de poder. los más populares son los cachorros (“puppy-play”), los gatitos (“kitten-play”) y los ponys (“pony-play”) o adiestramiento equino.

Sumisa sirviente: Es la sumisa que actúa como nana, chacha, doncella. Este tipo de sumisa encuentra placer mental y sexual en el hecho de servir. Limpia, cocina, hace la colada, lava al perro y, en general, cualquier otro servicio que su Dominante le requiera. El mero hecho de realizar estas tareas le reporta gratificación sexual y, en algunos casos, no necesita sexo con su Dominante ni lo quiere. Por ejemplo, una sumisa de servicio puede ser una asistente personal, chofer, chica de la limpieza, secretaria, etc. Lo que las hace especiales es su habilidad para adaptarse a cualquier tarea que su Dominante requiera.

Sumisas Sissy: Es un hombre sumiso que se comporta con atributos pertenecientes al genero femenino.

Algunos hombres sumisos a menudo asumen tareas, comportamientos y roles abiertamente femeninos (como ser una doncella), pudiendo adoptar comportamientos y posturas femeninas en actividades normales tales como sentarse, caminar, etc. La vestimenta (Dress Code) puede ser muy doméstico, sugestivo de servidumbre y a menudo anticuado. Esto también puede ser una oportunidad para jugar con la edad, disminuyendo aún más el estatus del hombre sumiso.
Alternativamente, el traje puede ser a veces muy sugestivo (por ejemplo, minifaldas), vinculado a otros fetiches masculinos con respecto a la ropa femenina (por ejemplo, vestimenta de PVC o látex), y que exagera las características femeninas (por ejemplo, tacones altos y corsés).

Cabe destacar que una sumisa frecuentemente no encaje exactamente en uno de los grupos, sino que en función de sus gustos, circunstancias, momentos, necesidades pueda tener características de más de uno. Lo importante siempre es que la sumisa encuentre a un Dominante que complemente esos gustos y con el que pueda expresar y desarrollar plenamente su parte sumisa.